Aprašymas
Terminada la colonización europea en el continente, Texas dejó de pertenecer a España y Francia para formar parte del Imperio Mexicano; después fue un paÃs independiente y actualmente es uno de los 50 estados de la Unión Americana, aunque durante un breve periodo la rebelde Texas volvió a separarse para formar, junto con otros aliados, los Estados Confederados de América. Decir que algo es "del tamaño de Texas" expresa grandiosidad y abundancia, y sus habitantes ciertamente han mostrado la laboriosidad para hacer de esta parte de Norteamérica uno de los estados que mayormente contribuye al producto interno bruto de su paÃs. Las historias sobre la revolución que en el siglo XIX la libró de la intolerancia, opresión y crueldad mexicanas se cuenta lo mismo en las escuelas que en la astuta museografÃa de las principales centros culturales del "Estado de la Estrella Solitaria".
En particular la batalla del Ãlamo, rodeada de leyendas y testimonios de heroÃsmo, es un ejemplo de libro de texto de cómo se ve ahà la conquista de la libertad, comparable a la batalla de Masada para los judÃos. Las palabras "mártires", por un lado, y "tiranÃa mexicana" por el otro, casi siempre están presentes en los recuentos. Remember the Alamo! es a la vez un slogan de auto-glorificación como de martirio. Pero ésta es, desafortunadamente, una visión pintada de rosa. Como en cada historia, todo depende del lado en que nos coloquemos y las historias de quién estemos leyendo. La guerra de Texas ciertamente buscaba la libertad, pero no el ideal abstracto of "las masas cansadas, despojadas que anhelan respirar libres; los rechazados expulsados de lejanas costas". Era más bien la libertad para ir comiéndose las tierras de un paÃs débil y mantener la esclavitud en sus campos de algodón, asà como la ambición de tierras baratas e inagotables recursos naturales.
Cuando una patrulla Mexicana atacó a caballerÃa estadounidense en la zona en reclamación al norte del rÃo Bravo, el presidente Polk acudió al Congreso para una declaración de guerra. La declaración fue aprobada el 13 de mayo de 1846. La guerra contra México no fue nada popular con el partido Whig, de la oposición, especialmente en el Norte. Quienes se oponÃan a la guerra la denunciaban como una guerra de agresión, y negaban que hubiera habido una razón válida para ella.
Rápidamente, pequeñas unidades militares estadounidenses pudieron ocupar puntos clave en California, incluyendo San Francisco y Los Ãngeles. Aunque California estaba escasamente poblada, algunos habitantes mexicanos formaron una resistencia efectiva, que fue superada finalmente en 1847 con la llegada de refuerzos estadounidenses. Posteriormente, se envió un ejército más numeroso para invadir el centro de México, y el 13 de septiembre de 1847 se logró capturar la capital mexicana, Ciudad de México. Si bien habÃa todavÃa un ejército mexicano peleando contra fuerzas estadounidenses en el noreste de México y Texas, la noticia de la caÃda de la capital provocó que emprendiera la retirada para intentar retomar la capital. Tras la derrota del último ejército mexicano, cesaron las principales hostilidades.
En febrero de 1848, el Tratado de Guadalupe Hidalgo dio fin a la Guerra de Estados Unidos y México. Ãste último accedió a vender más de la mitad de su territorio por menos de la mitad del dinero que los Estados Unidos habÃan ofrecido tan solo dos años antes. Con el ejército estadounidense ocupando sus principales ciudades, México no tuvo más opción que aceptar los términos impuestos por el paÃs vencedor. El nuevo territorio adquirido en el tratado incluÃa todo o parte de los hoy estados de California, Nevada, Nuevo México, Arizona, Texas, Colorado, Utah y Wyoming.
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